sábado, 20 de agosto de 2011


Los ríos son como la vida, fluyen para morir en el mar. A su paso recogen todo aquello que no está en su lugar, que deba pertenecer a otro entorno. Le ofrecen transporte y lo conducen sin mirar atrás, sin remordimientos, adonde no tenga que mirar al sol para sentirse vivo, porque ya es consciente de que lo es plenamente. Devuelve la paz que algún mar pudo quitarles a aquellos inocentes que no vieron los barcos de guerra aproximarse en el horizonte. La vida es competición, naciste entre un millón de peces que quisieron enredarte y no dejar que salieras a la superficie. El río discierna quién vale y quién debe enterrar su cuerpo en la arena. Aún espero que vuelvas a dejarme fluir libre, pero atada a ti. Aún espero que no lleguen más corrientes que me impidan estar hidratada de tu presencia. No puedo disolverme en esta agua, mi sitio está contigo… 

martes, 9 de agosto de 2011



El tiempo probablemente no exista, quizá sea un invento para vender relojes. Se nos escapa cuando intentamos retenerlo, se nos escurre de la memoria. Se comporta con mala intención, cuando necesitas que corra, manipula lentamente las agujas de los relojes. Todo es cuestión de tiempo, guía con precisión nuestros pasos, la duración de la euforia e incluso controla cuántas lágrimas debes derramar. Los más caprichosos, buscan pactos con diablos para anular sus efectos, pero es hábil y el contador del tiempo sigue en activo. Sin embargo, las agujas podrán efectuar giros completos, millones, infinitos, y mi tiempo seguirá siendo tuyo. Tú controlas mi tiempo, no un reloj, tú decides hasta cuándo debo seguir.

domingo, 7 de agosto de 2011


Me enseñaron que la Tierra da vueltas, que dos y dos son cuatro, que el malo es el gato y el bueno el que no roba ni mata. Que el cielo es azul, que los peces nadan y las aves vuelan, que para ser alguien hay que ir a la escuela, que el dinero no lo es todo, que a rey muerto, rey puesto. Que la risa es un tranquilizante sin efectos secundarios, que los ojos son el reflejo del alma, que la vida son dos días, que la distancia es el olvido, que no es más rico el que más tiene, si no el que menos necesita, que amores hay muchos, y que ninguno se olvida.

lunes, 1 de agosto de 2011

Todavía me pregunto por qué el cielo es azul, los niños pequeños lloran para conseguir algo, por qué la luna aparece cuando es de noche, y el sol cuando es de día, por qué somos todos tan diferentes y a la vez todos iguales, por qué la tierra es redonda, por qué los pájaros vuelan, por qué para aprender de algo tenemos que haber cometido un error, por qué cuesta tanto decir te quiero a alguien, por qué nada es para siempre.